Los vidrios opacos se han convertido en una elección popular en proyectos de arquitectura y diseño de interiores, especialmente cuando se busca equilibrar la privacidad con la estética. Este tipo de vidrio, que puede presentarse en acabados como satinado, esmerilado o grabado, dispersa la luz que lo atraviesa, proporcionando suavidad y un ambiente acogedor mientras se mantiene la entrada de luz natural en su hogar, oficina o edificio. Ideales para situaciones en las que se requiere discreción y estilo, los vidrios opacos se utilizan comúnmente en puertas de cuartos de baño, ventanas en espacios privados y separadores en áreas de trabajo. Además, estos vidrios brindan una amplia gama de posibilidades de personalización y diseño, al permitir la incorporación de patrones y texturas distintivas que realzan el aspecto de cualquier espacio, cumpliendo con las necesidades de privacidad y funcionalidad deseadas.